Las condiciones climáticas de los principios del año 2016 no fueron fáciles, pero resultaron mucho más favorables a fines de agosto y en septiembre, lo que permitió a las uvas alcanzar una madurez óptima.

Apenas vinificados, ya se le prometían a estos vinos un futuro brillante gracias a su carácter afrutado y su hermoso equilibrio.

La crianza sobre lías de 24 meses en las bodegas de toba que ofrecen condiciones de maduración óptimas confirmó esta intuición: nuestro Crémant de Loire Réserve Royale Brut 2016 ofrece una estructura y personalidad excepcionales.